El hombre que aprendió a volar

Pasó un mal tiempo, nadie podía ayudarlo. Lo tenían encerrado. Cuando abrió el candado, corrió miles de kilómetros. Ya todo estaba bien, él tenía la oportunidad de regresar; pero no lo hizo. Llegó al océano, se sentó en un árbol y comenzó a fumar. El viento soplaba, él se puso de pie. Una ola se estrelló contra el árbol causando un gran impacto, pero él ya no estaba ahí. Con los brazos bien abiertos se desplazaba, el mar se convirtió en su suelo. Él estaba volando sobre el mar, y se elevaba cada vez más. Regresó a tierra para compartir la llave de los candados, que mantenían encadenado el mundo. Fue traicionado y apuñalado por personas sin rostro. Nunca más regresó, el único hombre que aprendió a volar.