un sorbido quema todo mi interior
años de estar esperando el momento de arder
lo disfruta
estas robando una parte de mi
estas quemando una parte de mi
preceptivo
un segundo sorbido hiere más que el primero
mi aliento se torna infernal
mi alma no puede tocarla
es lo que ella necesita
hoy
no mañana
su aroma es el futuro bajo la lluvia
su sabor es el pasado en roble
el tercer sorbido no hiere más
después nunca la conocí
nunca solo y ahora es mi fastidio
defectuosamente correcto
me ahoga, me quema
un segundo estoy muerto y solo uno
luego mi aliento grita libertad pintada en blanco morado
adherencia espiritual no sintética
sus hermosas concavidades son excepción
y el onanismo inevitable pensando en su piel
extasiado de una identidad brutal
la segunda cuota resulta ideal
destilada y mezclada en aroma de preludio
el primero lo que dura la luz
el segundo lo que duras tu
y el final me quiere envejeciendo en barricas de roble
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